viernes, 1 de junio de 2012

ACTIVIDAD EN LA HABITACIÓN

Este relato me lo contó la misma protagonista, Sara. Acerca de una extraña sensación en el cuarto de un familiar. A continuación conozcan su historia.

Esto me ocurrió hace 9 años cuando tenía 20 y regresaba de un largo viaje de estudios, para aprovechar al máximo el corto tiempo de vacaciones que tuve. Opté por ir a la casa de mi abuelita, puesto que el tiempo que podía brindarle era muy corto.
Al llegar a la casa, mi tía muy amablemente me mostró el cuarto en el cual dormiría, era pequeño, pero acogedor.

La primera noche al apagar todas las luces e intentar quedarme dormida, tuve la sensación de no estar sola, como sí alguien estuviera a mi lado. Prendí las luces y no había nadie.

Apagué las luces y me enrollé con las sábanas hasta la cabeza para así poder dormir, fue allí cuando sentí que alguien se sentó en la cama y luego se echó a mi lado. Fue cuando me levanté como un resorte de la cama y en seguida encendí las luces, la sorpresa fue grande al no encontrar a nadie ahí. Moría del susto, así que decidí mantener la luz encendida y no pude concebir el sueño nuevamente.

A la mañana siguiente mis primos me preguntaron si pude dormir, fue allí cuando entendí que en dicha habitación había la presencia de un fantasma que según mi abuelita era el alma de su hermana, quien murió en el mismo cuarto.

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